Un carguero de Corea del Norte, presuntamente involucrado en el contrabando de carbón, se hundió en febrero en el mar Amarillo tras chocar accidentalmente con un barco chino, lo que resultó en la muerte de cerca de 20 marineros norcoreanos. Tanto Pyongyang como Beijing han guardado silencio sobre el suceso, en lo que parece un intento por ocultar la violación de las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Según ha revelado el jueves 13 una fuente cercana al régimen norcoreano, el navío navegaba con su Sistema de Identificación Automática (AIS) desactivado y se hundió cerca de un puerto del sureste de China a finales de febrero. Las autoridades de ambos países han tratado de silenciar el incidente, ya que, de confirmarse, evidenciaría una infracción de las sanciones internacionales que prohíben las exportaciones de carbón norcoreano.
A pesar de las operaciones de rescate lideradas por China, solo unos pocos tripulantes norcoreanos lograron sobrevivir. Se cree que la densa niebla que cubría la zona dificultó la visibilidad y que el choque podría haberse producido porque el barco chino no reconoció la embarcación norcoreana, que navegaba con el AIS apagado.
Para eludir las sanciones internacionales, los buques norcoreanos suelen desactivar el AIS, un sistema que transmite información sobre la ubicación y velocidad de las embarcaciones a las autoridades competentes. Se cree que la zona del accidente es una de las rutas más utilizadas por los buques de carga norcoreanos para transportar carbón.
La Resolución 2371 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada en 2017, prohíbe la venta de carbón, mineral de hierro, recursos minerales varios y mariscos norcoreanos al exterior. Según la fuente, China parece querer mantener en secreto el incidente, ya que probablemente participó en la violación de esta disposición.