A partir del jueves 8 el programa nacional de vacunación contra COVID-19 llegará a docentes de escuelas especiales para estudiantes discapacitados y personal de enfermería escolar, incluidos aquellos que trabajan en jardines infantiles.
Esta nueva fase comprende a unas 64.000 personas, un 68,3% de las cuales expresó su voluntad de vacunarse, porcentaje relativamente menor al 93,7% de los sanitarios y pacientes de centros de atención especializada, o al 86,1% de los mayores de 75 años.
Al día siguiente, el viernes 9, comenzarán a vacunar al personal de centros penitenciarios, así como a los internos en instalaciones clasificadas de alto riesgo, como centros para discapacitados, casas de cuidado de ancianos, residencias para tuberculosos y leprosos, y refugios para personas sin techo.
Todos recibirán la vacuna de AstraZeneca.