Un informe revela que los obreros extranjeros en Corea del Sur trabajan un promedio de cincuenta horas semanales, y que las mujeres cuentan con peores condiciones que los hombres. 

A cargo del Instituto Coreano de Asuntos Sociales y de Salud, el informe analiza las condiciones laborales de los extranjeros en el país, y destaca que un 24,6% supera el límite legal de 52 horas por semana, y un 20,7% trabaja más de sesenta, mayormente obreros sin cualificar. 

También es mayor el porcentaje de mujeres que supera las sesenta horas semanales, y tienen peor salario y condiciones laborales que los hombres, pues los extranjeros varones ganan unos 2.181.000 wones al mes, y las mujeres 1.952.000 wones.

Además, un 2,3% de ellas ha sufrido abusos sexuales y hasta violación en el trabajo, y un 2,8% del total afirma haber sufrido agresiones físicas en su entorno laboral.