La percepción económica de los micro y pequeños comerciantes ha empeorado, según el índice BSI -calculado en base a encuestas directas al sector en cuestión- que cayó al peor nivel en lo que va de pandemia. 

En julio, dicho índice marcó 32,8 puntos, 20,8 unidades menos que el mes anterior y el descenso más pronunciado en un año y cuatro meses, desde los 29,7 puntos registrados en marzo de 2020 durante la primera ola de contagios. Un índice BSI sobre cien puntos indica que hay más personas que ven positivamente la situación económica. En cambio si baja de cien, refleja un mayor pesimismo.

La empeorada percepción económica de los comerciantes se atribuye principalmente a la prolongación de la pandemia del COVID-19 y a la subsiguiente disminución de movimientos de personas en las calles, pero también a factores climáticos, como el intenso calor de este verano. 

El índice BSI de julio se calculó en base a encuestas realizadas entre 2.400 comerciantes de diecisiete ciudades y provincias del país, así como a 1.300 vendedores de mercados tradicionales.