Los deportistas surcoreanos llegaron al Aeropuerto Internacional de Incheon en la noche del lunes 9 trsa su desempeño en los Juegos Olímpicos de Tokio, donde recibieron una calurosa bienvenida por parte del pueblo coreano. 

Nada más llegar, los atletas expresaron su gratitud a la ciudadanía por su apoyo y sus ánimos durante las Olimpiadas.  

Kim Yeon Koung, la célebre jugadora de voleibol, atribuyó la clasificación a la semifinal de su equipo al apoyo inquebrantable de los seguidores, mientras que Jun Woong Tae, medallista de bronce en pentatlón, agradeció a la gente su respaldo, y se comprometió a mostrar un mejor desempeño en el futuro. 

No obstante, el uso de la Bandera del Sol Naciente de Japón sigue generando polémica en el país. Si bien Lee Kee Heung, presidente del Comité Olímpico y Deportivo de Corea confirmó que el Comité Olímpico Internacional (COI) llegó a prohibir el uso de dicho símbolo en los Juegos Olímpicos, Tokio lo niega vehementemente. 

Previamente, el COI exigió a la delegación surcoreana que retirara una pancarta para alentar a los deportistas, porque contenía una frase inspirada en un famoso dicho del almirante Yi Sun Sin, que frustró la invasión de Japón a Corea en 1592, aludiendo al incumplimiento del artículo 50 de la Carta Olímpica, que prohíbe cualquier tipo de propaganda de tinte político, religioso y racial.

El Comité Olímpico Surcoreano procedió a su retirada, a cambio de la promesa del COI de aplicar los mismos criterios al de la Bandera del Sol Naciente por parte de Japón, al ser símbolo del imperialismo y militarismo nipón del pasado.