Human Rights Watch, una organización no gubernamental en defensa de los derechos humanos, ha enviado cartas tanto al presidente Moon Jae In como a la Asamblea Nacional de Corea del Sur, exhortando a revisar la "ley de arbitraje de prensa". 

Sobre el contenido de las misivas, la ONG expone en su página web el jueves 16 que, en base a la redacción actual, dicha ley puede limitar seriamente la libertad de expresión y de prensa, e intimidar a los medios de comunicación al publicar reportajes de crítica social o política. 

En particular, destaca los ambiguos criterios establecidos en dicha ley para definir el concepto de "información falsa o manipulada", pues según su criterio puede fomentar una excesiva autocensura por parte de los medios, que tratarán de moderar el tono de sus reportajes, máxime al divulgar notas de crítica política, información un tanto relegada del interés público u opiniones minoritarias, para evitar demandas. 

Además, afirma que el artículo que permite bloquear el acceso a "datos faltos de verdad" choca frontalmente con el principio internacional de derechos humanos que estipula que la difusión de información no puede ser limitada o sancionada solo por ser falsa. 

En cuanto a la sanción que establece contra los medios de comunicación, al fijar indemnizaciones hasta cinco veces la cantidad estimada del daño por divulgar noticias falsas o manipuladas, dicha ONG sostiene que tan fuertes restriciciones conllevan el riesgo de limitar la libertad de expresión.