Kim Jong Un presidió el martes 17 una reunión del Politburó del Partido de los Trabajadores sobre la propagación del COVID-19 en Corea del Norte y las medidas a adoptar para estabilizar la situación. 

Durante en encuentro, el líder norcoreano criticó la negligencia de los altos cargos ante una crisis sanitaria sin precedentes en el país, y reprochó que la falta de diligencia y de acciones oportunas agravaron la situación. Enfatizó la urgencia de no alterar la vida y las actividades diarias de la población, para mantener un normal abastecimiento de bienes y productos básicos para las familias.

Según informó el Comando Nacional de Cuarentena de Emergencia de Corea del Norte, desde las 6:00 de la tarde del lunes 16 hasta la misma hora del martes 17 detectaron 232.880 personas con fiebre en todo el territorio, además de fallecer seis personas, mientras que 205.630 ciudadanos recibieron el alta.

Desde finales de abril hasta las 6:00 de la tarde del 17 de mayo, Corea del Norte contabilizó más de 1,7 millones de personas con fiebre, de los que más de un millón ya se han recuperado y casi 700 mil siguen en tratamiento. Hasta la fecha han reportado un total de 62 muertes.