En un contexto marcado por bruscas subidas de tipos y pánico del mercado ante una posible depresión económica, la Bolsa surcoreana muestra actualmente una fuerte caída.
Solo entre los días 13 y 17, el índice general KOSPI retrocedió un 5,97% y el parqué automatizado KOSDAQ un 8,18%. Así, entre finales de 2021 y mediados de junio, el primer semestre de 2022, el KOSPI perdió un 18,02% y el KOSDAQ un 22,76%.
También bajaron las acciones de las cotizadas más fuertes en el país, como las tecnológicas Naver y Kakao que perdieron más de un 30%, o Samsung Electrónica cuyas acciones cayeron hasta los 50.000 wones, frustrando la aspiración de llegar a 100.000 wones por unidad.
La caída se atribuye a factores internos y externos, pero sobre todo a la abrupta subida de tipos en Estados Unidos y a la creciente preocupación por una depresión económica.
Las previsiones más pesimistas apuntan a que de seguir a este ritmo, la Bolsa surcoreana sufrirá este año el peor desplome desde la crisis financiera global de 2008, cuando el KOSPI y el KOSDAQ perdieron más del 40% y del 50% respectivamente.