The Minjoo decidió no modificar el artículo 80 de su Estatuto, que incluye la cláusula que suspende a toda persona con cargo dentro del partido que haya sido imputada por corrupción.
Así, el proyecto de reforma estatutaria no sufrirá cambios y queda inválida la nueva versión, que sugería efectuar la suspensión no en el momento de la imputación, sino al dictarse sanciones en un tribunal de primera instancia, como mínimo una multa. Sin embargo, la gerencia del principal opositor estableció una excepción, delegando la determinación de sanciones al Comité Permanente del partido en lugar de a los responsables de regulación ética, en caso de existir sospechas de que la imputación puede ser una venganza política.
La decisión, dentro de The Minjoo, es vista con desaprobación por aquellos que critican a la cúpula de estar embriagada de su propio perfeccionismo moral y de ignorar las exigencias del resto. Sin embargo, quienes defendían desde un comienzo mantener la versión original de la reforma estatutaria opinan que por fin se ha dado el primero paso para rectificar el partido.