Estados Unidos y otros países occidentales que integran el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas como miembros no permanentes, acompañados de Corea del Sur y Japón, emitieron una declaración condenando los ensayos balísticos norcoreanos.
La declaración fue emitida el miércoles 5 (hora local) por Linda Thomas-Greenfield, embajadora estadounidense ante la ONU, tras finalizar la discusión pública del Consejo de Seguridad para abordar la amenaza balística de Corea del Norte. En particular, condenaron el ensayo de un misil balístico de alcance intermedio (IRBM) del martes 4, y las diversas pruebas sucesivas desde el 25 de septiembre.
Los países firmantes enfatizaron que esos ensayos incumplen varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, además de poner en riesgo a toda la comunidad internacional.
Thomas-Greenfield resaltó que tanto de Estados Unidos como los países firmantes urgen a Pyongyang a retomar el diálogo, advirtiendo de fuertes medidas si Pyongyang insiste en vulnerar el sistema de no proliferación. También exhortó a todos los integrantes de la ONU, especialmente a los miembros permanentes del Consejo de Seguridad, a sumarse a la campaña contra las amenazas de Corea del Norte y a instar a dicho país a renunciar de forma total, verificable e irreversible a su programa ilegal de armas.
La declaración llega después de que la sesión pública del miércoles 5 terminara sin avances por el veto de China y de Rusia a la adopción de una nueva resolución condenando los ensayos balísticos de Pyongyang.