De ahora en adelante la Policía podrá prohibir la organización de protestas o marchas multitudinarias en la avenida Itaewon-ro frente a la sede de la Oficina Presidencial ubicada en Yongsan, alegando que esas actividades obstruyen el flujo vial, tal y como contempla la Orden Ejecutiva de la Ley sobre Asambleas Públicas y Manifestaciones, cuya reforma entró en vigor el martes 17.
La reforma amplía las zonas donde la policía puede prohibir protestas para no obstruir el flujo vial, pues su articulado añade once avenidas o calles de Seúl, como Itaewon-ro y Seobinggo-ro, próximas a la sede presidencial. En cambio, excluye otras doce zonas de la capital donde no se han organizado marchas ni eventos multitudinarios durante los últimos cinco años.
Varias organizaciones civiles afirman que la reforma busca bloquear toda posibilidad de organizar manifestaciones cerca de la Oficina Presidencial, medida que limita indirectamente la libertad de reunión y asamblea de los ciudadanos.