El Banco de Corea estima que aunque la inflación está remitiendo, lo hará paulatinamente.
Aunque la inflación subyacente remitió entre enero y febrero, el banco central confirmó que los precios al consumidor han subido, destacando la carestía de alimentos y otros bienes agrícolas, en línea con pronósticos anteriores. Por tanto, la inflación podría remitir si no se dispara el precio del petróleo.
Pese a todo, habla de una desaceleración lenta, pues el precio de la canasta básica sigue muy elevado. También considera difícil prever el recorrido de la inflación de cara a los próximos meses, pues persisten factores como la incertidumbre, los riesgos geopolíticos y la inestabilidad económica nacional y global.
Los precios al consumidor en Corea del Sur subieron un 3,1% en febrero respecto al año anterior, mientras la subida del crudo ralentizó el abaratamiento de petróleo y derivados, cuyo precio en enero cayó un 5%, pero en febrero apenas un 1,5%.