El hijo de Choi Chun Kil, un misionero surcoreano detenido en Corea del Norte hace once años y actualmente en paradero desconocido, viajará hasta Ginebra, donde tendrá lugar la 55ª reunión del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, para solicitar la intervención de la sociedad global para repatriar a los surcoreanos retenidos por Pyongyang.
Actualmente, seis surcoreanos permanecen detenidos en Corea del Norte por más de una década, entre los que figuran Choi Chun Kil, que fue arrestado en 2014, y los misioneros Kim Kook Kie y Kim Jung Wook.
Antes de viajar a Ginebra, el hijo de Choi se entrevistó con varios altos cargos vinculados al tema de los derechos humanos en Corea del Norte, como Elizabeth Salmón, la relatora especial de la ONU sobre derechos humanos norcoreanos, o Julie Turner, delegada especial del Departamento de Estado estadounidense para el mismo asunto.