Según anunció el viernes 26 la Agencia de Coreanos en el Extranjero, 263 descendientes de coreanos que durante la ocupación japonesa fueron enviados a Sajalín, en Rusia, regresarán a Corea este año junto con sus familias.

Los repatriados se distribuirán en distintas zonas del país para establecerse de forma permanente. La Cruz Roja de Corea organizará un campamento para facilitar la adaptación y el asentamiento de estos descendientes de coreanos para facilitar su nueva vida en Corea.

Recibirán una ayuda en concepto de asistencia para cubrir los gastos de transporte para su regreso, un monto inicial para su establecimiento, y acceso a una vivienda pública de alquiler. 

Desde la década de 1990, cuando comenzaron a ser habilitar programas de apoyo para repatriación y asentamiento, un total de 5.086 de descendientes de coreanos en Sajalín se han establecido en el país, que se calcula en unas tres mil personas, descontando los ya fallecidos.