El ministro del Interior, Lee Sang Min, ha expresado que movilizar a efectivos policiales o de bomberos para la celebración de Halloween en Itaewon no hubiera evitado la tragedia del día 29.
Así respondió el lunes 30 a los medios durante una sesión informativa, al ser preguntado sobre si la gestión del desastre y el operativo de rescate se realizaron en tiempo y forma. Aunque reconoció que una gran multitud se congregó en Itaewon, afirmó que dicho volumen fue similar al de años anteriores, y por tanto un dispositivo de seguridad no hubiera resuelto el problema.
Admitió que muchos efectivos fueron asignados al centro de Seúl por las protestas convocadas ese día, mientras que en Itaewon había el volumen habitual de agentes.
Su comentario ha sido criticado al considerar imprudente que el ministro de Interior considere "habitual" la concentración de 100.000 personas en Itaewon, según estimaciones policiales, y de hasta 130.000 según datos de recuento de pasajeros del metro.