La Policía ha acusado a seis personas por posible homicidio imprudente, entre los que figuran el previo y la actual responsable de la Oficina de Distrito de Yongsan, Lee Im Jae y Park Hee Young, respectivamente, o el jefe la Estación de Bomberos de la zona, Choi Seong Beom. 

Al presentar los cargos, los agentes que investigan el caso aludieron a la posible negligencia de las autoridades locales y a un insuficiente control de seguridad como causas del siniestro del 29 de octubre. 

Tanto la responsable de la oficina policial de Yongsan como Ryu Mi Jin, a cargo del servicio telefónico de emergencias 112, han sido acusados de negligencia profesional, mientras que los responsables de inteligencia de la Jefatura de Yongsan han sido acusados de abuso de autoridad y destrucción de pruebas. 

En cuanto a estos últimos, se cree que suprimieron informes redactados antes del 29 de octubre advirtiendo de posibles riesgos ese fin de semana por una concentración masiva de gente en el barrio de Itaewon de cara a las celebraciones de Halloween. 

En paralelo, y como parte de la investigación, la Policía ha concluido el análisis de pruebas e interrogatorios a 154 testigos, mientras continúa la inspección de las más de 6.500 grabaciones del lugar de los hechos, además de recrear una representación de los hechos mediante un sistema de simulación 3D, para estimar la densidad de la multitud congregada.