Jung Ki Suck, a cargo del Equipo de Medidas Especiales contra Covid-19 y líder del Comité Asesor sobre Enfermedades Infecto-contagiosas, afirmó que la situación en Corea del Sur es estable y que ya ha pasado lo peor de la séptima ola, dato que otorga luz verde a suprimir la obligatoriedad de usar mascarilla en interiores.
El lunes 16 explicó que el repunte estacional empieza a remitir y descartó posibles aumentos en breve aunque retiren la mascarilla en espacios cerrados. Su pronóstico se basa en el volumen de contagios, que disminuyó un 27% entre la primera y la segunda semana de enero, mientras que el número de muertes por coronavirus bajó un 11% y el de enfermos graves un 17%.
En cuanto a la obligación de usar mascarilla en interiores, explicó que pasar de "obligación" a "recomendación" no tendrá mucha incidencia, y por tanto modificarán las pautas antes o después de Año Nuevo Lunar.
El lunes 16 de enero, Corea del Sur reportó 14.144 casos, incluyendo 64 importados, un 64% de los cuales fue detectado entre viajeros procedentes de China.
El número de enfermos graves pasó de 499 a 510 pacientes, y el domingo 35 personas fallecieron por coronavirus, elevando el total acumulado de muertes por coronavirus a 32.984 personas, dato que sitúa la mortandad por coronavirus en Corea del Sur en un 0,11%.