Corea ha experimentado un continuo aumento de casos de COVID-19 las últimas cinco semanas y, según las proyecciones, el número de contagios podría llegar a 60.000 diarios a mediados de agosto, con picos de hasta 76.000 positivos.

Durante la cuarta semana de julio (23 al 30 de julio), dejó un acumulado de 313.906 casos, un 23,7% más que la semana anterior, mientras que alcanzó un promedio de 44.844 casos diarios.

El volumen de pacientes graves aumentó hasta 170, y el promedio diario de muertes se elevó a 13 personas, marcando un incremento del 19,7% y 72,5% respectivamente en comparación con la semana anterior.

Según las autoridades sanitarias, como el aislamiento ya no es obligatorio, la gente desiste de hacerse la prueba y eso multiplica los casos positivos. También aludieron a la falta de ventilación por el uso del aire acondicionado en verano, y a la relajación de las pautas preventivas.

Con estos datos, prevén que el número de positivos alcance un nivel similar al de diciembre del año pasado, cuando el promedio diario rondaba los 60.000. No obstante, al caer la tasa de mortandad, se espera que el número de muertes sea la mitad que hace ocho meses. 

A mediados de julio, la tasa de mortalidad por coronavirus rondaba entre el 0,02 y el 0,04%, y los casos graves entre el 0,09 y el 0,1%.