Según un informe del Instituto de Desarrollo de Corea (KDI), el subsidio universal por COVID-19 que ofreció el Gobierno surcoreano a todos los hogares en abril para estimular el consumo nacional, ayudó a aumentar la facturación de los comerciantes.
El análisis refleja que de los 14,2 billones de wones destinados para ayuda a los hogares, un 30% (4 billones) se tradujo en consumo directo. Así, el consumo privado aumentó un 1,5%, mientras que el producto interior bruto retrocedió más de un 3% en el segundo trimestre del año, porcentaje nada despreciable comparado con los índices de otros países.
En tanto, el resto de las ayudas fue destinada a saldar deudas, según las estimaciones de KDI.
Por sectores, el consumo de ropa y otros artículos de moda experimentaron el mayor aumento, tras la llegada de los subsidios, con 10,8 puntos porcentuales, seguido por el sector de alimentos y productos básicos, que registró un aumento de 8 puntos porcentuales.
No obstante, KDI señala que los subsidios tuvieron un efecto casi nulo en el sector servicios, como hostelería y saunas públicas, considerando la idoneidad de ofrecer ayudas directas a esos sectores.