En 2020 aumentó el número de franquicias en Corea del Sur, aunque disminuyeron tanto los empleos en esos establecimientos como las ganancias de los franquiciados, como consecuencia directa de la pandemia y las restricciones de entrada y de horario impuestas para frenar los contagios.
La Oficina Nacional de Estadística ilustra que, durante el año pasado, el número de tiendas de franquicia aumentó un 9,5% respecto a 2019, hasta un total de 236.000 locales. Mayormente se trata de tiendas 24 horas, seguidas por restaurantes de comida coreana y de pollo frito. Pero pese al aumento, los empleados de esos establecimientos disminuyeron en unas 44.000 personas.
La entidad atribuye ese contraste al aumento del servicio automatizado o con robots, y a las entregas de comida a domicilio mediante plataformas digitales o repartidores independientes.
En tanto, las ventas de las franquicias también cayeron por las pautas de distancia social por COVID-19. En particular, las cervecerías y otros tipos de bares perdieron más de un 15%, mientras que las franquicias de restaurantes de comida coreana bajaron un 5%.
Por zonas, Gyeonggi presenta el mayor número de tiendas franquiciadas, seguido de Seúl y de la provincia de Gyeongsang del Sur.