En repetidas ocasiones China ha enfatizado su fuerte rechazo al despliegue del escudo antimisiles THAAD en Corea del Sur reiterando que en caso de ignorar su postura, podría tomar represalias. Tras avanzar las negociaciones entre Seúl y Washington sobre la instalación del THAAD, Beijing decidió en octubre endurecer sus leyes para dificultar el acceso de artistas surcoreanos a su industria televisiva y de cine.
Para poder trabajar en China, actores y cantantes extranjeros necesitan permiso de las autoridades, pero en lo que va de mes, ningún artista surcoreano ha obtenido dicha autorización. Desde el pasado julio, mes en que Seúl y Washington confirmaron la implementación del THAAD, el volumen de tales permisos se ha ido reduciendo hasta llegar a cero a día de hoy.
Los medios locales han divulgado que, ante la negativa del Gobierno Central de China a organizar funciones o programas con artistas surcoreanos, las empresas que no respeten esta medida serán sancionadas con fuertes multas, por lo que se han visto obligadas incluso a cancelar eventos ya programados.