Más de diez mil residentes han sido evacuados debido a la influencia del tifón Khanun, el sexto de la temporada.

Según el Centro de Medidas de Seguridad contra Desastres, en previsión del avance del tifón Khanun, aproximadamente 7.700 hogares, lo que equivale a unas 10.600 personas, han abandonado sus casas y se han refugiado en lugares como centros comunitarios.

Aunque hasta el momento no se ha registrado oficialmente ninguna víctima mortal o daños materiales, hay informes constantes de árboles y estructuras derribadas por fuertes vientos.

Además, las denuncias de inundaciones y deslizamientos de tierra van en aumento, lo que hace prever un crecimiento en los daños materiales a medida que avanza el tiempo.

Por otra parte, se ha restringido el tráfico en cerca de 490 carreteras a nivel nacional, 250 aparcamientos en diques, 520 zonas ribereñas y 160 áreas costeras. También se ha prohibido el acceso a todos los senderos de los parques nacionales.

El Centro de Medidas de Seguridad contra Desastres ha solicitado a todas las agencias mantener un estado de emergencia hasta que el tifón haya abandonado completamente el país.

También ha instado a los residentes de zonas en riesgo de derrumbe, viviendas semisubterráneas y áreas cercanas a ríos a evacuar de inmediato, y ha recomendado que los establecimientos subterráneos cercanos a la costa cesen sus operaciones.

En respuesta a la gravedad de la situación, el Centro ha elevado la alerta de crisis de desastres a "grave", el nivel más alto, y también ha aumentado la fase de respuesta de emergencia al máximo nivel 3, demostrando la seriedad con la que están abordando esta emergencia.