Los herederos del difunto expresidente del Grupo Samsung, Lee Kun Hee, explicaron el miércoles 29 en un comunicado de prensa su intención de asumir el impuesto sobre sucesiones y abonar dicho tributo, tal y como estipula la ley. 

Con una masa hereditaria valorada en 20 billones de wones, incluyendo acciones de filiales de Samsung, bienes inmuebles y obras de arte, los impuestos superan la mitad del valor total de la herencia, y triplican el monto obtenido por el Estado en impuestos sucesorios en 2020. 

Su intención es dividir el pago en seis cuotas durante los próximos cinco años, además de asumir varios proyectos sociales en nombre de Samsung, como la donación de 700.000 millones de wones para un hospital y un centro de investigación especializado en enfermedades infectocontagiosas, u otros 300.000 millones de wones para ayudar a niños con cáncer infantil o enfermedades raras. 

También donarán las 23.000 obras de arte que integran el patrimonio hereditario, entre las que figuran algunas pinturas de la Dinastía Joseon catalogadas como patrimonio nacional, y otras de importantes autores modernos y contemporáneos de Corea, como Lee Jung Seob, así como obras de artistas occidentales de incalculable valor, como Monet, Picasso, Joan Miró o Salvador Dalí, entre otros.