El Gobierno surcoreano ha reforzado el control de seguridad sobre los productos pesqueros, considerando que próximamente Japón activará el plan de vertido de aguas de Fukushima al océano. 

El Ministerio de Océanos y Pesca anunció el domingo 11 que aumentará el control de radiactividad en productos pesqueros, y cada semana dará a conocer los resultados de los diez más demandados.

Su intención es ofrecer información científica y objetiva sobre la seguridad de los productos pesqueros distribuidos en Corea, para que la inquietud de la población ante el vertido o porque los alimentos contaminados lleguen a la mesa no afecten a la demanda, perjudicando al sector pesquero en general.

Actualmente, Corea del Sur prohíbe importar pescado y mariscos de Fukushima y de otras ocho prefecturas afines, y también mantiene un sistema de rastreo sobre bienes pesqueros de otras zonas del archipiélago nipón, con controles de importación, distribución y aptitud para el consumo.

En paralelo, a partir de junio comprobarán si en la práctica se respetan las normas de denominación de origen y a partir de julio ampliarán de quince a veinte el número de ingredientes sobre los que los restaurantes deberán ofrecer información. 

En cuanto a la seguridad de los mares, reforzarán el control y supervisión del agua de lastre. La normativa actual obliga a todo barco que parta desde Fukushima o zonas aledañas a cambiar el agua de lastre al menos a 500 kilómetros de las costas surcoreanas, y las autoridades intentarán que la medida se cumpla.

También aumentarán a dos veces al mes los controles de radiactividad en 29 de los 52 puertos y zonas costeras que ya realizan dichas inspecciones.