El martes 29 era el plazo señalado para poder cursar la orden de venta de activos incautados de Mitsubishi, empresa que ha venido ignorando el dictamen del Tribunal Supremo surcoreano que decretó debía indemnizar a unos demandantes víctima de explotación laboral durante la Segunda Guerra Mundial. 

En octubre de 2012, varias víctimas de explotación laboral presentaron una demanda contra dicha firma japonesa reclamando una indemnización por movilización forzosa y explotación laboral durante el colonialismo, y en 2018 el Tribunal Supremo de Corea del Sur dictaminó que Mitsubishi debía indemnizar a los demandantes coreanos con entre 100 y 150 millones de wones por persona. 

No obstante, ante la continua inacción de Mitsubishi, cuatro de los demandantes presentaron en 2019 una solicitud de embargo de bienes -concretamente de dos marcas registradas y seis patentes obtenidas en Corea-, cuya solicitud fue estimada por la Justicia coreana. 

Mitsubishi también ignoró el aviso de incautación de activos, pero al activarse el plazo fijado en la notificación mediante edicto a las 0 horas del 29 de diciembre, el Tribunal surcoreano ahora podrá proceder a incautar y vender dichos bienes para hacer frente a la indemnización. 

La notificación mediante edictos es un procedimiento administrativo o judicial de notificación a través de diarios o boletines oficiales al no disponer el demandado de un domicilio válido, cuando la notificación no ha podido entregarse tras varios intentos o si está en rebeldía.