Corea del Norte ha justificado sus reiterados ensayos en Naciones Unidas, al tiempo de criticar la propuesta de diálogo incondicional de Estados Unidos, que calificó "de engaño". 

En el discurso pronunciado ante la Asamblea General de la ONU, el embajador norcoreano Kim Song afirmó que la sugerencia de Washington de "dialogar sin condiciones" es solo una táctica engañosa.

Enfatizó que mientras los ensayos nucleares de su país se basan en el justo ejercicio del derecho a la autodefensa, la verdadera amenaza es el peligroso plan que despliega Estados Unidos para ampliar su fuerza disuasoria, al incluir armas nucleares. 

El diplomático norcoreano criticó la política de proliferación balística y nuclear de Washington, aunque no aludió a una posible prueba nuclear por parte de Pyongyang. 

En tanto, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo seguir de cerca la situación norcoreana y advirtió de "fuertes medidas" si Corea del Norte efectúa un nuevo ensayo nuclear. 

El problema nuclear norcoreano ha sido incluido en la agenda de la Asamblea General de la ONU, al fracasar la adopción de nuevas sanciones contra el régimen de Pyongyang en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por el veto de países como China y Rusia, que son socios permanentes de dicha entidad. 

Por su parte Cho Hyun, embajador surcoreano ante la ONU, criticó tanto los reiterados lanzamientos balísticos de Corea del Norte como el fracaso en la adoptación de nuevas sanciones por parte del Consejo de Seguridad, al tiempo de instar a Pyongynag a cumplir con las resoluciones de la ONU y a reanudar el camino del diálogo dejando atrás las provocaciones. 

Mientras Jeffrey DeLaurentis, vice embajador estadounidense ante Naciones Unidas, afirmó que Washington desea retomar lo antes posible el diálogo de alto nivel con el régimen norcoreano, mediante propuestas concretas. 

Ahora, la atención se centra en saber si este intercambio de declaraciones generará algún cambio en la península coreana.