En teoría, el verano comienza cuando la temperatura media diaria supera los 20 grados Celsius y no baja de ese nivel. Teniendo en cuenta este dato y analizando el clima de la península coreana durante los últimos 100 años, es posible concluir que el verano coreano se ha alargado un mes durante ese periodo. 

En concreto, entre 1910 y 1919 Corea tuvo 94 días de verano en promedio, pero en la década de 2010 la temporada estival aumentó 131 días. Esto significa que, a diferencia del pasado, cuando solo había que aguantar tres meses calurosos entre junio y agosto, en la actualidad son casi cuatro los meses de calor, desde finales de mayo hasta septiembre.

En este contexto destaca la situación de Seúl, donde el cambio climático es más notorio debido al calentamiento global, a la alta densidad demográfica y al subsiguiente fenómeno de la "isla de calor urbana". El verano seulita sumó en 2017 un total de 140 días, siendo más largo que otras ciudades más al sur famosas por ser las más calurosas en esta estación, como Daegu y Busan.