La Administración de Meteorología emitirá a partir de junio pronósticos sobre el impacto de las condiciones del tiempo con los posibles riesgos que podrían plantearse para determinadas regiones o sectores de la economía.
Para empezar, los primeros pronósticos de impacto climático serán sobre el calor -de cara al verano- a fin de prevenir a la población de las posibles consecuencias del aumento de la temperatura en la salud de las personas y en actividades económicas como agricultura, ganadería, acuicultura, industria y transporte.
Por ejemplo, el grado de 'Atención' en la escala de alerta por calor, que según criterios generales de salud e higiene se activa cuando la temperatura supera los 31ºC por más de tres días, podrá activarse aunque el mercurio no llegue a ese nivel para el sector ganadero y acuícola, más susceptibles al calor.