Al amenazar el calentamiento global el ecosistema marino, Corea del Sur ha puesto en marcha la primera investigación oceanográfica con un robot submarino, que permitirá tomar imágenes y recopilar muestras a profundidades de difícil acceso para buzos humanos, y sin limitaciones de tiempo, al no haber problemas de respiración.
En la primera fase, el robot submarino se encarga de fotografiar todo tipo de algas en aguas próximas a la isla de Jeju.
Este dispositivo puede permanecer en el agua por tiempo ilimitado y sumergirse hasta unos 2.500 metros, superando en gran medida a los buceadores humanos, cuya capacidad se limita como máximo a una hora y media, y hasta una profundidad aproximada de 40 metros.
Considerando la capacidad del robot submarino, se estima permitirá realizar investigaciones y observar con mucho más detalle el fondo submarino, incluso llegando a puntos remotos hasta la fecha, y en menor tiempo.