Los candidatos abordan la reforma constitucional y el tema norcoreano

Un nuevo debate entre los cinco principales candidatos a las presidenciales del 9 de mayo tuvo lugar en la noche del domingo 23, siendo el primero de los tres a cargo de la Comisión Nacional Electoral. 

El tema que desató mayor controversia entre los participantes fue la sospecha de que en 2007, la entonces administración del presidente Roh Moo Hyun, consultara la opinión del régimen de Pyongyang antes de abstenerse en la votación de una resolución de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Corea del Norte. 

Al respecto, los dos candidatos conservadores -Hong Joon Pyo, de Libertad Corea, y Yoo Seung Min, del Partido Bareun- acusaron a Moon Jae In, quien fue jefe de la Secretaría Presidencial durante el gobierno de Roh Moo Hyun, de cambiar sus declaraciones y mentir, al tiempo de exigirle la verdad. 

Ante esa acusación, planteada en base a unos testimonios del libro de memorias del ex ministro de Exteriores Song Min Soon, el candidato de The Minjoo tildó el ataque de ofensiva política macartista, aludiendo que quien sugirió consultar a Corea del Norte fue el citado ex canciller. 

En cuanto a posibles soluciones ante el problema nuclear norcoreano, Moon Jae In, de The Mijoo, y Sim Sang Jung, del Partido Justicia, abogaron por el método del diálogo multilateral; mientras que Ahn Cheol Soo y Yoo Seung Min enfatizaron tanto la alianza con Estados Unidos como la cooperación con China. Por su parte, Hong Joon Pyo aludió a usar la fuerza militar. 

Pero no todo fueron disputas, y los candidatos presidenciales coincidieron en la necesidad de reformar la Constitución y la estructura de poder de Corea del Sur. Subrayaron la necesidad de descentralizar el poder, actualmente excesivamente cnetrado en el presidente. También urgieron a reformar la Fiscalía y el Servicio Nacional de Inteligencia.