El Gobierno de Corea del Sur ha decidido subir 2.000 wones el precio de una cajetilla de cigarrillos y también regular el precio de venta del tabaco, reflejando en él la inflación cada año. 

Estas medidas fueron publicadas el jueves 11, tras las consultas realizadas entre el Gobierno y el partido en el poder, y la reunión ministerial sobre economía.

Además, el anuncio incluye la disposición de las autoridades para la ubicación obligatoria de fotos de advertencia sobre los peligros de fumar en la superficie de las cajetillas, así como la prohibición de la venta de tabaco en negocios de venta al por menor, como las tiendas de convenciencia. 

La propuesta del Gobierno para elevar el precio del tabaco debe pasar por un proceso de deliberación y votación parlamentarias para su entrada en vigor; y desde ya se prevé que será uno de los temas más controvertidos del actual periodo de sesiones de la Asamblea Nacional. 

Hasta la fecha, dentro de Corea, son muchos los que están en contra de la subida del precio del tabaco; ya que, según afirman, agravará la presión económica sobre la clase trabajadora, que es la principal consumidora de tabaco.