La presidenta de Corea del Sur, Park Geun Hye, ofreció un discurso con motivo del 66º aniversario del Día de las Fuerzas Armadas, celebrado el primer día de octubre.
En su alocución, la jefa de Estado manifestó que el Ejército surcoreano tiene la obligación de contribuir a mejorar la calidad de vida de los norcoreanos y sentar las bases para una reunificación nacional pacífica; al tiempo de enfatizar que debe incrementar sus habilidades para la disuasión nuclear, e impulsar la estabilidad y la paz en la península coreana y el resto del mundo.
A ese tenor, la mandataria urgió a Corea del Norte a abandonar su programa nuclear lo antes posible e integrarse en la comunidad internacional como actor responsable; además de sumarse a los esfuerzos surcoreanos por lograr la reunificación entre las dos Coreas.
Respecto a los casos de violencia militar recientemente ocurridos en algunas unidades del Ejército, Park pidió a los responsables reformar la obsoleta cultura militar de obediencia jerárquica, para garantizar los DDHH de los soldados surcoreanos.