El Gobierno anunció el lunes 22 las nuevas directrices de política económica, entre las que destaca principalmente la rebaja en las previsiones de crecimiento 2015, del previo 4% hasta un 3,8%.
Asimismo, ha decidido acometer una reforma estructural del sistema económico nacional, centrándose en el sector público. Esta determinación responde al lento nivel de recuperación del sector privado, así como a la contracción de la psicología del consumidor, entre otros factores.
Entre sus planes incluye el recorte de los gastos públicos innecesarios, además de acometer una reforma de las pensiones militares y de la educación privada.
Asimismo, flexibilizará las regulaciones sobre servicios financieros, al tiempo de adoptar nuevas leyes sobre horarios laborales y nivel salarial, así como de otras cuestiones relativas al empleo.