La presidenta Park Geun Hye ha ordenado acelerar el proceso de reforma financiera, al enfatizar que ésta -al igual que la reforma laboral- es una tarea que no puede ser postergada. 

La jefa de Estado hizo esta alocución el lunes 5, durante una reunión mantenida con sus secretarios, en alusión al descenso de posiciones sufrido por Corea del Sur en el ranking global de competitividad nacional recientemente publicado por el Foro Económico Mundial. En particular, señaló que la disminución de la competitividad nacional de Corea ha caído por la baja calificación recibida en los sectores laboral y financiero. 

La presidenta recalcó que para implementar la reforma financiera, primero deben eliminarse las practicas proteccionistas y las instituciones caducas que aún prevalecen en el sector. En esta línea, ordenó impulsar con más ahínco los programas de fomento de la tecnología financiera o "Fin-Tech" y adoptar un sistema integrado de gestión de cuentas, cuyo principal objetivo es potenciar los derechos de los consumidores financieros a la hora de elegir o cambiar de banco.