El Gobierno ha confirmado que también implementará el sistema de despidos de trabajadores de bajo rendimiento en las instituciones públicas, sin limitar su aplicación tan solo a entidades gubernamentales.
En consecuencia, las autoridades anunciaron que establecerán pautas con criterios para clasificar el bajo rendimiento de los funcionarios, que dará a conocer durante 2015.
Por lo pronto, se prevé que los directivos de instituciones públicas serán despedidos si su trabajo se considera insatisfactorio durante dos años consecutivos. Asimismo se baraja ampliar el sistema de remuneración por rendimiento, por ahora en vigor para empleados de rango de directivo o superior, a fin de aplicarlo a todos aquellos con más de 7 años de experiencia laboral.
No obstante, la jefa de Estado se enfrenta a una fuerte oposición de los sindicatos del sector público; que estiman difícil fijar unos criterios universales de evaluación, además de considerar que el sistema puede generar una cultura de oportunismo en los entornos laborales.