El líder norcoreano Kim Jong Un asitió a un entrenamiento que incluía el uso de cohetes tierra-aire, de la tropa del frente de la región oeste norcoreana.
La Agencia de Noticias Central de Corea del Norte divulgó que el entrenamiento buscaba probar e inspeccionar tanto el estado de los cohetes, como la capacidad de combate de las tropas.
Según la agencia, Kim urgió a desarrollar nuevos y diversos tipos de cohetes para defender el cielo norcoreano ante cualquier clase de ataque enemigo.
La inspección 'in situ' del líder norcoreano se hizo pública después de 3 meses de silencio mediático, y un día después de que los ministros de Defensa de Corea del Sur y de EEUU avalaran en Seúl el nuevo protocolo militar "4D", que consiste en responder a posibles lanzamientos balísticos norcoreanos en el siguiente orden: detección, intercepción, destrucción y defensa.