El funeral de Estado del difunto expresidente de Corea del Sur, Kim Young Sam, se llevará a cabo con sobriedad y solemnidad.
El Ministerio de Administración Gubernamental y Asuntos Domésticos anunció el miércoles 25 que unas 10.000 personas serán invitadas al funeral -unas 5.000 por el Ejecutivo y otras 5.000 por parte de la familia-, cifra sustancialmente inferior respecto a las 24.000 personas que fueron invitadas al servicio fúnebre del expresidente Kim Dae Jung en 2009.
En consideración a la voluntad de la familia del fallecido, el Gobierno ha decidido no organizar eventos paralelos en homenaje al difunto.
El funeral de Estado se llevará a cabo el jueves 26 en el jardín frente al edificio de la Asamblea Nacional. Posteriormente, el féretro pasará por su casa en el barrio Sangdo y por la Biblioteca Conmemorativa Kim Young Sam, antes de llegar finalmente al Cementerio Nacional de Seúl.