La Policía de Corea del Sur ha advertido que aumentará la presión contra las protestas callejeras violentas e ilegales.
La Policía Regional de Seúl anunció el lunes 30 su plan de endurecer las sanciones por infracción durante las manifestaciones, mientras que se comprometió a garantizar el derecho de libre asociación en caso de actividades legales.
Como infracciones, la Policía tipifica acciones como transgredir líneas de control policial, la ocupación ilegal de las carreteras o el exceso de violencia durante las protestas, entre otras.
Puntualizó que, ante situaciones como las mencionadas, los agentes intervendrán de inmediato para arrestar in situ a los transgresores.
Las autoridades policiales añadieron que considerarán ilegales las protestas que causen revueltos o altercados ciudadanos, aún siendo consideradas como pacíficas.