La constante caída del precio internacional del petróleo está repercutiendo negativamente en las empresas del sector petroquímico, astillero y constructor, que de por sí ya atravesaban una situación compleja por la recesión del mercado, tanto nacional como internacional.
Las compañías nacionales dedicadas a la construcción naval sufrieron este año pérdidas de billones de wones por cancelación de contratos, como por ejemplo, de 4 buques de perforación petrolífera, debido al desplome de los valores del crudo.
En tanto, las licitaciones de proyectos de construcción logradas por las empresas surcoreanas en 2015 apenas llegan al 70% del volumen de 2014, sobre todo debido a la desaceleración económica de los países del Oriente Medio, cuya principal fuente de ingresos es la venta de petróleo.
Pero sin duda, el rubro que afronta la mayor dificultad es el sector petrolero nacional, que básicamente se dedica a comprar materias primas del extranjero, para luego vender sus productos derivados a otros países. El volumen de las exportaciones de este sector cayó notablemente, ocupando en 2015 el séptimo puesto mundial, respecto al segundo registrado el año anterior.