La confianza del consumidor, que había mejorado temporalmente gracias a los estímulos inyectados por el Gobierno, empeoró de nuevo y el deterioro se observa ya desde finales de 2015, en concreto por tres meses consecutivos.
El Banco de Corea ilustra que en febrero el índice de confianza del consumidor marcó 98 puntos, lo que supone un descenso de 2 unidades respecto a enero y el nivel más bajo en 8 meses.
Un índice de confianza del consumidor por debajo de la línea de referencia de 100 puntos, refleja que las personas ven con pesimismo la situación económica venidera. En cambio, un índice por encima de los 100 puntos implica optimismo por parte de los consumidores.