La presidenta de la nación, Park Geun Hye, ha enfatizado que si Corea del Norte no muestra una voluntad de cambio y rechaza continuar con sus programas nucleares y balísticos, la presión de la comunidad internacional y de Corea del Sur irá en aumento, dejando así al Norte la responsabilidad de sus actos.
Durante el discurso conmemorativo que ofreció el martes 1 con motivo del 97º aniversario del Grito por la Independencia del Primero de Marzo, la jefa de Estado puntualizó que, si bien el Gobierno no cerrará las puertas al diálogo, creará un entorno que obligue al régimen de Kim Jong Un a abandonar su ambición balística, por medio de la cooperación internacional y al fomentar un sólido sistema de defensa nacional.
Añadió que siente más que nunca la necesidad de una reunificación pacífica de la península coreana para acabar con la tensión, pero Pyongyang no piensa renunciar a sus programas nucleares. En esta línea, instó al sector político a ofrecer todo su apoyo para concretar dicho objetivo, por encima de los conflictos que actualmente mantienen los partidos.
Asimismo recordó que la Administración hará todo lo posible por cumplir el acuerdo sobre esclavitud sexual firmado con Japón, y solicitó al país vecino ejecutar fielmente lo estipulado en el convenio.
También urgió a la Asamblea Nacional y al sector sindical esforzarse por cumplir exitosamente las cuatro principales reformas que impulsa el Gobierno, incluyendo la laboral y el plan trienal para la innovación económica.
En esta línea, solicitó a la ciudadanía que elevara su voz en apoyo de los proyectos impulsados por el Estado, recordando que el país siempre ha podido superar los momentos duros gracias al apoyo público.