El presidente Yoon Suk Yeol pronunció el martes 25 un discurso en la Asamblea Nacional, discurso que ya es tradición entre los jefes de Gobierno de Corea del Sur, pues en el último trimestre del año aprovechan para presentar los presupuestos generales del Estado y las directrices políticas de cara al siguiente ejercicio. 

Durante su intervención, Yoon anunció que el proyecto de presupuesto para 2023 alcanzará un total de 639 billones de wones, explicando que incluye gastos necesarios para afrontar crisis nacionales y otras partidas para resolver los problemas económicos que más perjudican a la población. Tras reiterar que la prioridad es mejorar la vida del pueblo, solicitó la cooperación del Legislativo para aprobar el presupuesto nacional de 2023 en el plazo fijado por ley.

Enfatizó que el diseño de los presupuestos del Estado del próximo año parte de la profunda reflexión del Gobierno sobre cómo superar los retos actuales, ante una compleja coyuntura económica tanto nacional como internacional. Resaltó que estamos en un contexto de gran incertidumbre económica que cada vez genera más dificultades a las clases sociales más débiles, al tiempo de acelerar la instrumentalización de recursos para contrarrestar las fuerzas de otros países. 

El mandatario surcoreano destacó que para el ejercicio 2023 el Ejecutivo ha rebajado el total presupuestario respecto a 2022, para corregir la negligencia fiscal en la que - con fines políticos- cayó la anterior administración. Incidió en que mejorar la salud financiera del país resulta indispensable para crear un círculo virtuoso de crecimiento y bienestar.

En este sentido, incidió en que el presupuesto nacional del próximo año, al tiempo de promover la estabilidad fiscal, incluye partidas concretas para prestación social, como ayudas básicas de manutención, apoyo a trabajadores en precario, subsidios por discapacidad y asignaciones a viviendas públicas para jóvenes, entre otros.

Finalmente, mencionó las partidas consideradas como "medidas anti inflación", para el fomento de industrias estratégicas punteras, el apoyo al pequeño comercio, la mejora de las redes de transportes y del sistema de prevención de desastres, el fortalecimiento de la defensa nacional y la promoción de la seguridad económica.