Tras anunciar ayer que antes de volver a las aulas todos los estudiantes, docentes y personal administrativo de las escuelas de Corea deberían someterse a un test rápido de antígenos, el Gobierno ha aclarado que no será una medida obligatoria, sino voluntaria.
La ministra de Educación, Yoo Eun Hae, anunció tal medida el miércoles 16 como parte del programa de apoyo al control sanitario en el entorno escolar, al tiempo de avanzar que repartirán gratuitamente kits de autodiagnóstico a los alumnos de todos los colegios de primaria, secundaria y bachillerato, así como al cuerpo docente y funcionarios administrativos de esas instalaciones.
Según informó la cartera, a partir de la cuarta semana de febrero y hasta finales de marzo, las autoridades educativas distribuirán 60,5 millones de kits rápidos de antígenos, mediante una partida de 146.400 millones de wones.
Como destinatarios figuran unos siete millones de personas. Concretamente, entregarán dos kits por alumno en centros de preescolar y primaria durante este mes, para en marzo ampliar el reparto a los colegios, asignando nueve kits por estudiante: uno para la primera semana y dos para las siguientes. En tanto, docentes y personal administrativo recibirán una unidad semanal, es decir, cuatro en total durante el mes de marzo.
El test de antígenos no será obligatorio, pero sí vivamente recomendado por las autoridades educativas. En caso de realizarlo, el alumno o sus padres deberán notificar los resultados a los profesores y a la administración de su colegio mediante la app de autodiagnóstico. En caso de dar positivo, deberá someterse a una PCR.