Fitch ha decidido mantener en 'AA-' la nota crediticia de Corea y en 'Estable' la previsión de rating.
La agencia explica que pese al riesgo geopolítico de Corea del Norte, los insatisfactorios indicadores de gobernanza y los retos estructurales que plantea el envejecimiento poblacional, Corea del Sur presenta buenos niveles de estabilidad financiera y sólidos resultados macroeconómicos, además de contar con un dinámico sector exportador.
En cuanto a las perspectivas económicas, estima que para 2023 la economía surcoreana tendrrá un crecimiento relativamente limitado con un incremento del 1,2% en el PIB, ante la contracción de la demanda externa, la subida de tipos y la inflación.
En concreto, prevé un estancamiento de las exportaciones durante el primer semestre, mientras que los altos tipos de interés frenarán la inversión y el consumo.
No obstante, prevé que la presión inflacionaria remitirá y el aumento de los precios al consumidor, que en febrero llegó al 4,8%, quedará por debajo del 3%.
Fitch incide en la estabilidad financiera de Corea del Sur, con excedentes en la balanza por cuenta corriente y suficientes activos exteriores netos. Sin embargo, advierte de la deuda familiar, una de las más elevadas en el mundo respecto al PIB, con una pesada carga de intereses variables del 80%, aunque no lo considera una amenaza para el sistema financiero en general.