El año pasado, Corea del Sur experimentó un aumento migratorio internacional, dato que contabiliza a aquellos que residen en un país extranjero por más de 90 días.
Según informó la Oficina Nacional de Estadísticas, el número de extranjeros que residieron en Corea del Sur por más de 90 días registró un incremento de 237.000 personas o un 26.,8% más respecto al año anterior, hasta totalizar en 1.124.000.
El país registró 606.000 entradas, 196.000 o un 47,7% más que en 2021, mientras que salieron 42.000, un 8,7% más, hasta totalizar en 518.000 personas. Por tanto el total migratorio neto, la diferencia entre los que ingresan al país y los que se marchan, registró un superávit de 88.000 entradas.
Las autoridades lo achacan a la relajación de las restricciones de viaje al concluir la pandemia, factor que ha favorecido la llegada de migrantes y trabajadores extranjeros.
En cuanto al desglose migratorio entre nacionales y extranjeros, los coreanos registraron más salidas por segundo año consecutivo con 80.000 personas, unos 57.000 más que el año anterior. Pese a que el número de coreanos que llegaron al país subió ligeramente, el volumen de aquellos que abandonaron el país aumentó aún más.
En el caso de los extranjeros, el año pasado el número de entradas aumentó significativamente con 192.000 personas, un 87% más que el año anterior, mientras que las salidas remitieron un 7,1%, unas 19.000 personas en total, acumulando una entrada neta de 168.000 foráneos.