Con ocasión del tercer aniversario del hundimiento de la corbeta Cheonan de la Marina surcoreana -a consecuencia de un torpedo norcoreano- en todo el país han llevado a cabo diversos actos en memoria de los fallecidos.
La presidenta Park Geun Hye estuvo presente el martes 26, en la ceremonia conmemorativa que tuvo lugar en el Cementerio Nacional de Daejeon, donde están enterrados los restos mortales de los oficiales que perdieron la vida en aquella tragedia marítima.
Allí la jefa de Estado pronunció un discurso memorial matizando que, aún hoy en día, toda Corea del Sur sufre las consecuencias del ataque al buque Cheonan.
En esta línea, exhortó a Corea del Norte al cese inmediato de sus actos de provocación, y a elegir el camino hacia la paz y la prosperidad en la península coreana. Recordó que sus armas nucleares no les garantizarán el mantenimiento de su régimen.
Al acto asistieron, además de la presidenta, altos funcionarios del Gobierno, militares y civiles, que sumaron unas 5.000 personas en total.