El Gobierno de Corea del Sur ha expresado su fuerte queja ante Japón, por la aprobación de la reforma de sus libros escolares, que contienen una seria distorsión histórica y geográfica al tratar su soberanía de las islas Dokdo, que Seúl gobierna de facto.
La Cancillería surcoreana emitió un comunicado el día 26 –inmediatamente después de darse a conocer la decisión del gobierno nipón- para reflejar que no tolerará una interpretación unilateral y errónea de los hechos del pasado.
Apuntó que la absurda insistencia sobre la soberanía de las islas coreanas Dokdo, no puede ser aceptada bajo ninguna circunstancia, y deberá concienciarse de la gravedad de enseñar a las futuras generaciones una historia distorsionada.
Previamente, el mismo día, la cartera de Educación de Japón, anunció que 15 de los 21 textos escolares de su país, especifican que las islas Dokdo les pertenecen.