Corea del Norte anunció el miércoles 3 que no autorizará la entrada de surcoreanos al complejo industrial de Gaesong, aunque sí permitirá la salida de los que aún permanecen allí.
El Ministerio de Reunificación Nacional surcoreano confirmó el mismo día, que las autoridades norcoreanas responsables de la administración de dicho parque manufacturero, le habían comunicado su decisión de restringir el tránsito interfronterizo de los trabajadores.
Al respecto, la cartera de Seúl manifestó que lamenta esta anomalía en la circulación de los recursos humanos y las trabas a un normal funcionamiento del complejo industrial.
No obstante, subrayó que la mayor prioridad del Gobierno es proteger la seguridad de sus ciudadanos, y por tanto, comunicará las medidas a tomar tras conversar con las compañías instaladas en Gaesong.
En este contexto, instó al régimen comunista a una pronta normalización de la entrada y salida de los trabajadores; dado que esta decisión unilateral afecta a una operativa estable del complejo industrial.