La presidenta surcoreana, Park Geun Hye, y su homólogo estadounidense, Barack Obama, celebraron una reunión cumbre el martes 7, hora local, en el Despacho Oval de la Casa Blanca. En ese marco, ambos líderes refrendaron la cooperación bilateral en asuntos norcoreanos, y definieron la orientación de su relación de alianza estratégica para el siglo XXI.

Se evalúa que la reafirmación de la relación de alianza entre Corea del Sur y EEUU impedirá a Corea del Norte lanzar provocaciones adicionales. Al mismo tiempo, sin embargo, Park y Obama mantuvieron posturas abiertas al diálogo con el mandatario norcoreano Kim Jong Un.

Los dos líderes abordaron también las políticas impulsadas por la jefa de Estado surcoreana, entre ellas el “proceso de confianza de la península coreana” –por el que Park adoptaría un enfoque más flexible hacia Pyongyang pero sin tolerar su ambición armamentística. Obama, por su parte, mostró su total apoyo al proceso de confianza intercoreana, planteado por Park.

Por otro lado, Park y Obama conversaron sobre el “proceso de Seúl”, consistente en una iniciativa de cooperación para la paz en el Nordeste Asiático, que permitiría introducir formas más diversificadas de enfocar el asunto norcoreano. Se observa que dicho proceso podría contribuir a reforzar los esfuerzos diplomáticos de Corea del Sur, EEUU y China para persuadir a Corea del Norte a volver a la mesa de diálogo.

En materia de comercio, los jefes de Estado de Seúl y Washington evaluaron los avances en el ámbito comercial bilateral durante el primer año de la puesta en vigencia del TLC bilateral. Coincidieron sus posturas en asegurar un cumplimiento íntegro del convenido comercial y dar un enfoque favorable a los demás asuntos económicos y comerciales de relevancia bilaterales.