Los directivos de la empresa láctea surcoreana Namyang han admitido las prácticas desleales realizadas por su parte.
El jueves 9 los miembros de la junta ejecutiva de esa compañía ofrecieron una rueda de prensa para disculparse ante la polémica surgida tras divulgarse la grabación de una llamada telefónica entre uno de sus empleados de venta y un distribuidor local. En la grabación, el empleado de Namyang forzaba al distribuidor a comprar sus productos con fuertes insultos y palabras amenazantes.
Los ejecutivos de Namyang declararon que harán todo lo que esté a su alcance para corregir las prácticas injustas y desleales que existen dentro de su organización.
Sin embargo, pese a las disculpas ofrecidas por Namyang, se observan claros indicios de una posible ampliación a nivel nacional del boicot a los productos de esa empresa.
En total unas 150 organizaciones de comerciantes y consumidores exigieron a Namyang el jueves 9 una indemnización a los distribuidores locales perjudicados. Advirtieron que si la compañía se limita a disculparse simplemente con palabras, en vez de tomar una acción concreta, en el boicot programado participarán desde el día 20 cerca de 6 millones de comerciantes autónomos de toda Corea.